Parálisis cerebral
Es
un grupo de trastornos que pueden comprometer las funciones del cerebro y del
sistema nervioso como el movimiento, el aprendizaje, la audición, la visión y
el pensamiento.
Hay
algunos tipos diferentes de parálisis cerebral, entre ellas: espástica,
discinética, atáxica, hipotónica y mixta.
Causas
La
parálisis cerebral es causada por lesiones o anomalías del cerebro. La mayoría
de estos problemas ocurre a medida que el bebé crece en el útero, pero se
pueden presentar en cualquier momento durante los primeros dos años de vida,
mientras el cerebro del bebé aún se está desarrollando.
En
algunas personas con parálisis cerebral, partes del cerebro se lesionan debido
a los niveles bajos de oxígeno (hipoxia) en el área, pero no se sabe por qué
ocurre esto.
Los
bebés prematuros tienen un riesgo ligeramente más alto de padecer parálisis
cerebral, la cual puede ocurrir también a comienzos de la lactancia como
resultado de diversas afecciones como:
Ø Sangrado en el cerebro
Ø Infecciones cerebrales
(encefalitis, meningitis, infecciones por herpes simple)
Ø Traumatismo craneal
Ø Infecciones en la madre
durante el embarazo (rubéola)
Ø Ictericia grave
Ø En algunos casos, la causa
de la parálisis cerebral nunca se determina.
Síntomas
Los
síntomas de parálisis cerebral pueden ser muy diferentes entre personas con
este grupo de trastornos. Los síntomas pueden:
Ser
muy leves o muy graves
Comprometer
sólo un lado del cuerpo o ambos lados
Ser
más pronunciados ya sea en los brazos o las piernas o comprometer brazos y
piernas
Los
síntomas por lo regular se observan antes de que un niño cumpla dos años de
edad y, algunas veces, empiezan incluso a los 3 meses. Los padres pueden notar
que su hijo está retrasado en su capacidad para alcanzar algo y en las fases de
desarrollo como sentarse, girar, gatear o caminar.
Hay
varios tipos diferentes de parálisis cerebral y algunas personas tienen una
mezcla de síntomas.
Los
síntomas de la parálisis cerebral espástica, el tipo más común, abarcan:
Músculos
que están muy tensos y no se estiran. Incluso se pueden tensionar aun más con
el tiempo.
Marcha
(caminar) anormal: brazos metidos hacia los costados, rodillas cruzadas o
tocándose, piernas que hacen movimientos de "tijeras" y caminar sobre
los dedos.
Articulaciones
rígidas y que no se abren por completo (llamado contractura articular).
Debilidad
muscular o pérdida del movimiento en un grupo de músculos (parálisis).
Los
síntomas pueden afectar un brazo o la pierna, un lado del cuerpo, ambas piernas
o ambos brazos y piernas.
Los
siguientes síntomas pueden ocurrir en otros tipos de parálisis cerebral:
Movimientos
anormales (torsiones, tirones o contorsiones) de las manos, los pies, los
brazos o las piernas estando despierto, lo cual empeora durante períodos de
estrés
Temblores
Marcha
inestable
Pérdida
de la coordinación
Músculos
flojos, especialmente en reposo, y articulaciones que se mueven demasiado
alrededor
Otros síntomas cerebrales y
del sistema nervioso:
Son
comunes la disminución de la inteligencia o las dificultades de aprendizaje,
pero la inteligencia puede ser normal
Problemas
del habla (disartria)
Problemas
de audición o visión
Convulsiones
Dolor,
sobre todo en adultos (puede ser difícil de manejar)
Síntomas
digestivos y de la alimentación:
Dificultad
para succionar o alimentarse en los bebés, o masticar y tragar en niños mayores
y adultos
Problemas
para deglutir (en todas las edades)
Vómitos
o estreñimiento
Otros síntomas:
Aumento
del babeo
Crecimiento
más lento de lo normal
Respiración
irregular
Incontinencia
urinaria
Pruebas y exámenes
Un
examen neurológico completo es crucial. En las personas mayores, evaluar la
función cognitiva también es importante:
Se
pueden llevar a cabo los siguientes exámenes:
Ø Exámenes de sangre
Ø Tomografía computarizada de
la cabeza
Ø Electroencefalografía (EEG)
Ø Examen audiométrico
Ø Resonancia magnética de la
cabeza
Ø Examen oftalmológico
Tratamiento
No
hay ninguna cura para la parálisis cerebral. El objetivo del tratamiento es
ayudar a la persona a ser lo más independiente posible.
El
tratamiento requiere un abordaje en equipo, que incluye:
Un
médico de atención primaria
Un
odontólogo (se recomiendan los chequeos dentales más o menos cada 6 meses)
Un
trabajador social
Enfermeras
Terapeutas
ocupacionales, fisioterapeutas y logopedas
Otros
especialistas, que incluyen un neurólogo, un médico especialista en
rehabilitación, un neumólogo y un gastroenterólogo
El
tratamiento se basa en los síntomas de la persona y en la necesidad de prevenir
complicaciones.
Los cuidados personales y en
el hogar abarcan:
Recibir
alimento y nutrición suficientes
Mantener
la casa segura
Llevar
a cabo ejercicios recomendados por los médicos
Practicar
el cuidado apropiado del intestino (ablandadores de heces, líquidos, fibra,
laxantes, defecaciones regulares)
Proteger
las articulaciones de lesión
Se
recomienda llevar al niño a escuelas regulares, a menos que las discapacidades físicas
o el desarrollo mental lo imposibiliten. La educación o adiestramiento especial
puede ayudar.
Lo siguiente puede ayudar
con la comunicación y el aprendizaje:
Gafas
Audífonos
Dispositivos
ortopédicos para músculos y huesos
Ayudas
para caminar
Sillas
de ruedas
También
pueden necesitarse fisioterapia, terapia ocupacional, ayuda ortopédica u otros
tratamientos para ayudar con las actividades y el cuidado diarios.
Los medicamentos pueden
abarcar:
Anticonvulsivos
para prevenir o reducir la frecuencia de convulsiones (crisis epilépticas)
Toxina
botulínica para ayudar con la espasticidad y el babeo
Relajantes
musculares para reducir temblores y espasticidad
Se
puede necesitar cirugía en algunos casos para:
Controlar
el reflujo gastroesofágico
Cortar
ciertos nervios de la médula espinal para ayudar con el dolor y la espasticidad
Colocar
tubos de alimentación
Aliviar
contracturas articulares
Grupos de apoyo
El
estrés y el desgaste entre los padres y otros cuidadores de los pacientes con
parálisis cerebral es común. Busque apoyo y más información en organizaciones
que se especializan en la parálisis cerebral.
Expectativas (pronóstico)
La
parálisis cerebral es un trastorno de por vida que puede requerir cuidado a
largo plazo. El trastorno no afecta la expectativa de vida. La magnitud de la
discapacidad varía.
Muchos
adultos pueden vivir en la comunidad, ya sea independientemente o con niveles
diferentes de ayuda.
Posibles complicaciones
Adelgazamiento
de los huesos u osteoporosis
Oclusión
intestinal
Dislocación
de la cadera y artritis en la articulación de la cadera
Lesiones
por caídas
Contracturas
en las articulaciones
Neumonía
causada por asfixia
Desnutrición
Disminución
en las destrezas de comunicación (algunas veces)
Disminución
en la capacidad intelectual (algunas veces)
Escoliosis
Crisis
epiléptica o convulsiones (en aproximadamente la mitad de los pacientes)
Estigmatización
social
Cuándo
contactar a un profesional médico
Consulte
con el médico si se presentan síntomas de parálisis cerebral, especialmente si
sabe que ocurrió una lesión durante el nacimiento o a comienzos de la
lactancia.
Prevención
El
hecho de recibir un cuidado prenatal adecuado puede reducir el riesgo de
algunas causas poco frecuentes de parálisis cerebral. Sin embargo, en la
mayoría de los casos, no se puede prevenir la lesión que causa el trastorno.
Es
posible que las mujeres embarazadas que presenten ciertas afecciones deban
someterse a control en una clínica prenatal para casos de alto riesgo.
Nombres alternativos
Parálisis
espástica; Parálisis de tipo espástico; Hemiplejía espástica; Diplejía
espástica; Cuadriplejía espástica